El mundo –todo- es consciente del rol nocivo de los combustibles fósiles en relación con el clima y en general con el medio ambiente. De ahí la preocupación mundial en relación con la sustitución energética que demanda la vida del planeta; algunos países ya están en esa tarea de sustitución por energías limpias y encuentros internacionales tratan el problema que no es una ficción, como algunos creen, sino una realidad que nos acorrala.
En Colombia existen oficiantes negacionistas y voceros (¿a sueldo?) del poder petrolero mundial que urden toda suerte de argumentos para evadir el problema y sus soluciones. Unos, arguyen por ejemplo que suspender la extracción del petróleo en nuestro suelo, es irresponsable actitud que sepulta la riqueza nacional a la cual inexorablemente debemos nuestro futuro.
Otros, por el contrario, pero con los mismos fines, afirman que “las reservas del petróleo cayeron” (revista Dinero) o que “la disminución de la autosuficiencia petrolera preocupa a gremios y expertos” y muchos como la Agencia Nacional de Hidrocarburos y otras asociaciones interesadas, sostienen que “se necesitarán nuevos contratos petroleros y de gas.”
Contradicción evidente en las argumentaciones con el fin de negar la necesidad de reemplazar las fuentes energéticas a mediano plazo, tal cual lo indican las necesidades que comprometen el- futuro mundial.
De otra parte, fuentes energéticas alternativas de emergencia como las termoeléctricas a base de carbón, enfrentan la crisis de falta de tecnología para producir 5% y 12%, respectivamente, en crisis causadas por la lluvia o la sequía, a lo que se agrega el número de muertos de varias decenas en los socavones artesanales de la minería del carbón. Cusiana uno y Cusiana dos y las explotaciones de Caño Limón apenas sirvieron para aumentar las potencias insurgentes con las que transaron las empresas trasnacionales. Pero sus defensores de partija, “intentan bloquear cualquier política que tome distancia del extractivismo. Y son los mismos que no se cansan de encontrarle errores y fallas a cualquier posibilidad energética alternativa: la eólica, la eólica offshore, las energías solares, etc.
Mientras tanto, las alteraciones climáticas ascienden vertiginosamente y la crisis climática se expresa por todos los costados del universo…
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.