El mundo se convoca en el mes de Junio para reflexionar sobre diversos temas ambientales; sobre la vida universal que por supuesto incluye el día mundial del medio ambiente (5 de junio) al cual ya nos hemos referido; también a los océanos (8 de junio), los arrecifes (1 de junio), la pesca ilegal (5 de junio) y las tortugas marinas (11 de junio); adicionalmente, a los bosques tropicales(26 de junio) y a los trópicos, (29 de junio).
Todos estos temas han sido y son objeto de la Fundación y sus comentarios en esta página. Son y serán esencia de la vida misma. Entre ellos: océanos, ríos, bosques y sus seres vivos: arrecifes, tortugas y peces se constituyen cadenas de vida, complejidades biológicas esencialmente entrelazadas. Por ello, abordamos en su conjunto varios aspectos a fin de fomentar una conciencia integral respecto de las amenazas que el hombre y su “civilidad” imponen individual y colectivamente sobre estos elementos de la naturaleza.
Ya hemos comentado la existencia definitiva de LOS ARRECIFES y su papel biológico en la vida de los mares y las costas; de su extinción, propiciada por el urbanismo y la construcción desaforada amén de puertos e industrias lugareñas que los destruyen a nombre del poder y del dinero.
¿Qué sería de LOS OCÉANOS sin la vida de sus bosques submarinos y acuáticos de infinitas diversidades y funciones? y qué de los peces y demás especies que lo habitan?
Sobre el asunto nos hemos referido críticamente al desaforado empeño ultramarino e imperialista de países que han montado fabulosas industrias con la vida y la muerte de cetáceos, peces de todos los tamaños con los más variados pretextos: cadenas alimenticias humanas, industrias peleteras y de combustible animal, industrias de belleza, o, diversión pura y simple; en este universo compiten los grandes Estados: EE UU, Canadá, Rusia, China, Japón que sobre la ficción de “las aguas marítimas internacionales”, se apoderaron de todos los mares; a ello corresponde el drama de soberanía y seguridad de los países americanos costeros del Océano Pacífico.
Adicionalmente, un atavismo bárbaro, convertido en deporte y diversión imponme como víctimas los seres vivos del agua: LA PESCA DEPORTIVA, que es igual de cruel y destructiva a la cacería en tierra. En este sentido, progresa positivamente un proyecto de ley en el congreso de Colombia que prohíbe y sanciona tales prácticas que conforman el deporte de la muerte y la muerte por diversión.
LAS TORTUGAS son en el mar, las costas y los ríos, víctimas inermes de los salvajes que las persiguen y extinguen con diversos malhadados propósitos humanos.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.