Los temas que encabezan esta nota, son objeto de reflexiones universales el 7, 9 y 11 del presente mes, respectivamente. Las realidades que contienen hacen parte de un concepto integral que señala al ser humano como actor fundamental para que exista la armonía necesaria para lo uno, (el aire limpio) y sus actividades agrícolas, como para lo otro, (la biodiversidad) que dependen de la manera como el humano interviene en la naturaleza.
El hombre en la historia social, luego de ser cazador y recolector de frutos como forma de vida, se apropia de sus propias experiencias que incluyen la fabricación de herramientas para trabajar la tierra y de ésta para ejercer el oficio de subsistencia al cultivarla; aprende a conocer los frutos como alimento o insumo, las variedades, los tiempos de siembra y cosecha, las temporadas y los climas, etc.
Las bondades del cultivo determinan no solamente bienes de consumo para la subsistencia individual o familiar sino para generar márgenes que son en sí elementos de mercado y economía, con todas sus consecuencias. Como la historia de este proceso es tan apasionante como extenso a lo largo de los siglos, vengamos al presente para observar la necesaria interrelación existente entre la sociedad y el individuo agricultores y consumidores, con el aire y su limpieza, con la biodiversidad en la naturaleza de la cual depende la vida y el final de su oficio de cultivar la tierra: malas prácticas agrícolas, erróneos usos o abusos en ella, amenazan tanto como el gas de las ciudades o las industrias el aire limpio y, sin aire limpio, fracasa la agricultura y amenaza la vida de la especie humana. Equívocos usos y abusos de la tierra y los espacios agrícolas, cuando desbordan sus propias fronteras o invaden los bosques naturales, amenazan la biodiversidad de la cual depende la vida del ser humano y comprende la supervivencia de él y los demás seres vivos de la tierra. Por todo ello, el hombre –industrial, comerciante, financiero o agricultor-, es el responsable de la vida en el planeta.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.