El Café Oso Andino nació hace cuatro años como parte del programa Conservamos la Vida, que busca preservar el hábitat del oso de anteojos (Tremarctos ornatus) en las cordilleras Occidental y Central de Colombia. Este mamífero, considerado por muchos como el guardián del agua en los bosques y en los páramos, se encuentra en estado vulnerable y con una población en decrecimiento, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Gobierno Nacional.
El café es producido en las estribaciones de la Cordillera Occidental, en límites del Parque Nacional Natural Tatamá y es resultado de los acuerdos de conservación firmados en el marco del proyecto liderado por la Fundación Grupo Argos, WCS Colombia, Parques Nacionales Naturales de Colombia, Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca y Smufit Kappa.
En esta, su segunda cosecha, el Café Oso Andino logró una producción de más de 2.300 kilos gracias al trabajo de familias campesinas que habitan el municipio de El Águila en el Valle del Cauca y que llegarán a consumidores nacionales e internacionales gracias a la alianza para su comercialización con clientes como Nutresa, Urbania y Café de Giniebra. La excelente calidad de la producción fue clave para la venta e incluso llamó la atención de comerciantes en Israel.
“Con este programa estamos haciendo un aporte muy importante a la conservación de una especie sombrilla como el oso andino y a los ingresos de las familias campesinas que se han comprometido con la protección de los bosques de las zonas con función amortiguadora del Parque Nacional Natural Tatamá”, indicó María Camila Villegas, Directora de Conservación Ambiental de la Fundación Grupo Argos.
El Café Oso Andino se desarrolla en estrecha colaboración con las comunidades rurales, realizando procesos de fortalecimiento productivo de las fincas y concertando con los campesinos la destinación de algunas áreas de sus predios exclusivamente para conservación, con el objetivo de generar corredores biológicos para que el oso pueda desplazarse y reproducirse con tranquilidad. A través del proyecto, estas familias reciben herramientas y recursos para el mejoramiento de sus actividades productivas y asesorías para la producción y comercialización del café para así obtener ingresos adicionales que les permitan fortalecer su calidad de vida.
Otros logros relevantes
Conservamos la Vida ha logrado la firma de 59 acuerdos de conservación con campesinos de la cordillera Occidental y Central para la protección de más de 2.500 hectáreas de bosque que sirven como corredor biológico de la especie y realizando acciones de manejo productivo en más de 2.200 hectáreas.
Adicionalmente, ha realizado procesos de educación ambiental en 14 sedes educativas del área que han permitido generar conocimiento del territorio, conciencia ambiental y apropiación del proyecto por parte de toda la comunidad educativa.