Colombia es poseedora del vergonzoso primer lugar en el mundo de la masacre sucesiva de defensores de la naturaleza; el 2020 lo cerramos con 200 líderes ambientalistas e indígenas asesinados.
La andanada criminal contrasta con la negativa de suscribir el acuerdo de Escazú que reconoce como tales a los defensores ambientalistas, en tanto proyectos mineros y otros suplantan los intereses de vida de este documento.
Penosamente Gonzalo Cardona guardián de los loros orejiamarillos, es el primer ambientalista al que le quitan la vida en 2021, trabajó 23 años con la Fundación Pro Aves y se dedicó a defender de la depredación y de la guerra al loro orejiamarillo en vías de extinción y poblador de zonas donde la guerra entre ejército y maleantes de todo tipo, permanece, creyendo que ambientalistas como Gonzalo Cardona son sus enemigos.
Su desaparición y asesinato fue rechazado con indignación por ambientalistas e institutos como Von Humboldt, rechazo al que nos unimos, solicitando al gobierno y la justicia la necesaria investigación para que no sea uno más en esta guerra de horror que nos duele, que le duele a la naturaleza y al mundo animal.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.