En el vecino país de Brasil con el que compartimos el privilegio que significa la Amazonia, las autoridades incautaron una gigante exportación de especies autóctonas capturadas en la selva; fueron cerca de centenares de ejemplares de más de 60 especies muchas de ellas en vía de extinción y otras muy especiales no registradas oficialmente.
Si bien debemos compartir la satisfacción por el esfuerzo de las autoridades brasileñas por dicha captura, ignoramos la dimensión de dicho criminal negocio internacional que a nosotros nos afecta también y gravemente. Las mafias del tráfico de especies exóticas de la fauna en todo el planeta, constituyen una verdadera amenaza para la ecología mundial, hoy en crisis por múltiples factores casi siempre protagonizados por el hombre.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta