Hemos advertido desde hace años la forzosa y hábil ambigüedad con que se producen las decisiones sobre tauromaquia que incluyen las de la Corte Constitucional. Los argumentos dejan vacíos que los tramitadores profesionales utilizan para insistir contra toda evidencia, que semejante diversión puede sobrevivir por encima de los dictados de la naturaleza y la dignidad: hemos glosado también el tráfico de influencias del gran empresariado de los toros, cuyo poder se impone aunque el tiempo y la lucha dice lo contrario. Es la tarea que debe culminar para bien de la sociedad en leyes generales que pongan fin a este atavismo “cultural”.
Llama la atención que los informes carecen de fuente (https://www.infobae.com/america/colombia/2023/01/10/vuelven-los-toros-a-bogota) y que el referente de Pulzo (https://www.pulzo.com/nacion/vuelven-corridas-toros-bogota-2025-fallo-juzgado-administrativo-pp3327246A) es solo una cifra de radicación que vale la pena descifrar para bien de la sociedad pues en principio, el norte de las decisiones debe asentarse en la claridad de las mismas sobre todo en las emanadas de la Corte Constitucional sobre las cuales, se supone obra “en derecho” las del juzgado.
Mientras se esclarece esta maraña leguleyesca, fincamos la esperanza en una decisión legislativa clara y general que prohíba definitivamente, este tipo de espectáculos-diversiones-negocios de unos pocos.
Esperamos explicación y claridades sobre el particular.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
