Los teléfonos móviles, especialmente los smartphones, consumen gran cantidad de energía eléctrica al recargarse casi a diario. Para romper esta tendencia, el Instituto Alemán Fraunhofer ha desarrollado un teléfono con paneles solares incorporados, lo cual significa que puede recargarse exponiéndose dos o tres horas a la luz del sol. El reto será modificar los hábitos de las personas usuarias, que por lo general recargan su móvil por la noche. Esto contribuirá al ahorro de energía eléctrica y al empleo de menores recursos en su producción.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.