El suelo, el que pisamos, el que nos alimenta, el que nos provee de nutrientes, de medicinas, el que alberga el tesoro mas grande de la vida: el agua si; ese suelo, el nuestro, el colombiano que durante siglos ha tenido que impregnarse del dolor por nuestra independencia, por los partidos politicos, por la corrupcion, por el narcotrafico, por la indolencia, por los falsos positivos, en fin por mil y mas motivos que hemos creido tener para acabar con la vida de nuestros hermanos por su color, su posicion o su pensamiento.
Es el suelo que pisamos y el que nos provee de vida, es ese suelo el que tendria tambien que ser reparado, al que deberiamos restituir, indemnizar, rehabilitar y dar garantias de no repeticion.
Ese que si no reparamos llegara un dia que cansado ya no quiera producir y recibamos las funestas consecuencias..
Aun tendremos oportunidad de restituirlo? Solo el deseo individual, sincero y reconociendo nuestra responsabilidad, es lo que poco a poco lo rehabilitará e indemnizara.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
