El título se refiere a las promesas esenciales del actual gobierno, comprometido en su campaña presidencial a no autorizar ni dejar pasar el fracking que, cuatro años después, agonizando su lánguido gobierno aprueba y pretende poner en marcha antes de su despedida del poder.
Cuando el Consejo de Estado (septiembre de 2020) condicionó el experimento fracking en Colombia, estableció una rigurosa sucesión de condiciones sociales, económicas, técnicas y científicas para darle vía libre al experimento. Se trataba inútilmente de evadir las jugaditas acostumbradas para burlar el espíritu y sentido de las leyes. Nada ha valido: porque como se sabe aún en la ANLA, el gobierno burló las consultas sociales que ordena la constitución; desoyó los conceptos y experiencias mundiales que desaconsejan por peligroso el experimento explorador; ignoró los pronunciamientos científicos y académicos para su pilotaje y posterior implementación, etc, temas a los que la Fundación Amigos del Planeta se ha referido reiteradamente desde hace 4 años. Sobre las “farsas y burlas del fracking por parte del actual gobierno, sobre el caso puntual de Puerto Wilches, etcétera.
Sobraría esta nota si no fuera por el cinismo gubernamental que luego de desoír, perseguir y amenazar a los dirigentes cívicos de Puerto Wilches -uno de ellos exiliado actualmente-, permite que sin cumplir los requisitos señalados por el Consejo de Estado hace dos años, la ANLA –Agencia Nacional para Licencias Ambientales, aprobara “el estudio” hecho y facilitado por Ecopetrol, que es parte interesada.
En efecto, ANLA otorgó licencia para realizar en Magdalena medio el piloto Fracking, simulado el cumplimiento de los requisitos sociales, legales, técnicos, científicos como estudios del posible daño acuífero y geológico (hasta 1.2 kilómetros de profundidad en 4.67 hectáreas) el daño medio ambiental evidente , el de las aguas corrientes y sus cauces, de la economía agrícola y ganadera de los entornos, y las realidades económico sociales de la región y que, se extenderán a más de 10.000 perforaciones similares luego de la prueba piloto.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.