En la tercera audiencia pública convocada por el Congreso, el relator especial de Naciones Unidas sobre sustancias tóxicas y derechos humanos, Marcos Orellana, le solicitó al legislativo prohibir la práctica del Fracking en Colombia, debido al impacto que tendría en el medioambiente.
Esta petición va en línea con la recomendación que ya había realizado el pasado 29 de enero el relator especial de Naciones Unidas sobre medioambiente y derechos humanos, David Boyd, quien destacó la necesidad de hacerle frente a la crisis climática garantizando un futuro bajo en carbono.
De acuerdo con el relator especial de sustancias tóxicas, “el Congreso de la República de Colombia tiene una gran oportunidad de prohibir el Fracking. Es más fácil tomar acción antes de que una industria peligrosa como esta se establezca, que intentar remediar la inevitable contaminación tóxica que genera el Fracking”
Orellana indicó que “nuevas inversiones en este campo son incompatibles con la protección de los derechos humanos. Esto, porque el Fracking genera contaminación tóxica, que amenaza la vida, la salud y los ecosistema; agrava la emergencia planetaria y el cambio climático; vulnera el derecho de vivir en un ambiente sano, y menoscaba el desarrollo sostenible”.
Durante su intervención, el relator de la ONU exaltó que Colombia es uno de los países más megadiversos del planeta, por lo que en este momento “el Congreso tiene la oportunidad de elevar su mirada hacia el futuro y preservar el legado de su mega biodiversidad, la protección del derecho de vivir en un medioambiente libre de tóxicos”.
El funcionario les pidió a los parlamentarios colombianos que adopten una ley que prohíba esta práctica no convencional, en el marco de las audiencias convocadas por la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, en el proceso previo al debate y la votación de los proyectos de ley que buscan prohibir el Fracking en Colombia, los cuales fueron presentados con el apoyo de más de 40 congresistas de diversos partidos políticos.
En el espacio también participaron las médicas Larysa Dyrszka y Laura Rodríguez, quienes señalaron los impactos en la salud pública del Fracking.
La experta del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, Paola Arias, resaltó los impactos de esta forma de extracción en la crisis climática, mientras que el geógrafo argentino Javier Grosso presentó la evidencia sobre sismicidad por Fracking en el megaproyecto Vacamuerta.
El pasado 29 de enero, el relator David Boyd afirmó ante el Congreso que “se deben sustituir los combustibles fósiles por energías renovables, a la luz de sus obligaciones en virtud del derecho constitucional, internacional, de los derechos humanos y del medioambiente. Sostengo respetuosamente que el gobierno de Colombia debe aprobar una ley para prohibir el Fracking”.
Por medio de un comunicado, el presidente de Naturgas, Orlando Cabrales Segovia, dijo que es necesario avanzar en los proyectos piloto de investigación científica para tener una claridad con bases técnicas y científicas de cómo el fracking puede hacerse minimizando la probabilidad de ocurrencia de riesgos ambientales y sociales, cumpliendo altos estándares técnicos y ambientales planteados en la normatividad establecida para tal fin que se expidió durante todo el año pasado.
“Respetamos y hemos oído las voces de los opositores a los proyectos piloto, pero no coincidimos con los argumentos que no tienen en cuenta la evidencia científica, la regulación actual para mitigar cualquier riesgo, y la importancia de los proyectos piloto, los cuales estarán basados en la ciencia, entregarán información a las autoridades competentes para realizar una evaluación de la actividad, y ayudarán a identificar las oportunidades de fortalecimiento institucional”, dijo Cabrales en el comunicado publicado la semana pasada.
Así mismo, expresó su sorpresa por el pronunciamiento del relator Boyd con respecto al fracking, pues considera que este funcionario de la ONU desconoce la importancia del gas natural en la reducción de emisiones de CO2, en la transición energética y en el mejoramiento de la calidad del aire.