Más que una celebración, este fin de semana el mundo invita a repensarse y a asumir una actitud responsable frente al cambio climático que el planeta sufre gradual y aceleradamente.
Las alarmantes evidencias del deterioro climático han sido objeto de preocupación mundial por parte de organizaciones científicas, los Estados y la sociedad en general; el ser humano es factor primordial en este peligroso deterioro por medio de múltiples formas de abuso de la naturaleza y por el afán explotador de las riquezas naturales valuables en términos de poder político y mercado desarrollista. Y son primordialmente los Estados poderosos y las mega industrias transnacionales, los actores impúdicos de tal depredación que involucra las entrañas de la tierra, los océanos, las fuentes de agua, los bosques en una explotación que quiebra el equilibrio y destruye las fuentes de vida y la vida misma de todos los seres y organismos que la componen.
El cambio climático es el problema que debe modificar comportamientos y actitudes, pues buena parte de las causas, corresponden a la actividad del humano sobre la tierra y es a él a quien corresponde también el corregir y mitigar antes de que sea demasiado tarde.
Las presiones humanas y sus formas urbanas y fabriles alteran la vida de las selvas y sus fábricas de oxígeno y diversidad como ocurre en la devastada Amazonia o en Arizona y California; los desperdicios humanos agotan la posibilidad de vida de los océanos y el aire está infectado por la polución.
Las alarmas mundiales no pasan de ser retóricos anuncios y retóricas palabras ajenas a una verdadera voluntad política de los gobiernos y de las empresas para tomar decisiones integrales en temas como el cuidado de los páramos, la producción limpia de energía, la explotación minera, el abuso hidroeléctrico, el transporte poluciónate, el manejo de las basuras, etcétera. Ante ello, la naturaleza reacciona con el cambio climático, el calentamiento global, los maremotos y movimientos sísmicos, los incendios y las pandemias que no sabemos ni siquiera manejar y controlar.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta S.H.