En plena temporada decembrina, Camilo Triana no ha podido ignorar las imágenes que durante meses han inundado sus redes: perros y gatos abandonados, rescatistas sin recursos suficientes y un aumento de casos justo cuando muchos celebran. Esa inquietud lo llevó a preguntarse qué podía hacer él, más allá de compartir publicaciones o donar en silencio.
Una noche, al revisar su closet, encontró la respuesta. Entre prendas cargadas de recuerdos comenzó a imaginar cómo podrían transformarse en alimento, medicinas o abrigo para los animales que luchan por sobrevivir en las calles. Lo que empezó como una idea espontánea se convirtió en el punto de partida de la campaña, “Moda con Huella”.
Para hacer realidad este proyecto realizó una alianza con GoTrendier, que permitió convertir cada prenda vendida en apoyo directo para animales rescatados. Qué Nota Estudio se sumó al proceso creativo y otros creadores de contenido aportaron piezas para construir un closet solidario Camilo & Friends, que desde hoy se abre con un objetivo claro: que la moda sirva como puente hacia una segunda oportunidad.
Camilo se ha acercado a los casos de una Fundación y ahí entendió la urgencia del problema. Historias de perros que llegan sin fuerzas, de animales marcados por el maltrato o del lento proceso de volver a confiar lo convencieron de que esta campaña debía ser un llamado colectivo, no un gesto aislado.
Camilo: “Quisiera que, en esta Navidad en la que todos nos reunimos con quienes amamos, también podamos extender ese abrazo a quienes no tienen una familia. Cada prenda vendida se convertirá en ayuda tangible: comida, esterilizaciones, medicinas, mantas, tratamientos veterinarios o cuidados básicos para animales en situación de abandono y en una segunda oportunidad para quienes dependen de nosotros. Regalar amor también es regalar vida”.
GoTrendier: Una prenda puede cambiar un outfit, pero este diciembre una prenda puede cambiar una vida. Esta campaña demuestra que, cuando la comunidad se une, la moda trasciende y los pequeños actos se convierten en oportunidades para transformar realidades.
La campaña ya despierta una ola de empatía que confirma que la comunidad está lista para actuar. Mientras el proyecto toma fuerza, Camilo piensa en lo que lo motivó desde el principio: que un perro deje de sentir frío gracias a una compra, que un gato reciba atención médica gracias a una donación, que un animal vuelva a confiar porque alguien, en algún lugar, eligió no ser indiferente. La historia empieza hoy, y demuestra que incluso un closet puede abrir la puerta a segundas oportunidades para quienes más las necesitan.
Esta iniciativa servirá para demostrar que cuando la comunidad se une, la ayuda llega más lejos y que un pequeño acto, como comprar una prenda o dar un hogar a un perrito o gato en condición de calle, puede convertirse en un gesto capaz de transformar la vida de un animal que lo necesita.
Fuente: El Espectador
