La Fundación Alpina impulsa activamente la creación de huertas agroecológicas en zonas rurales de Colombia, colaborando con las comunidades para construir medios de vida sostenibles desde la tierra.

Las huertas agroecológicas ayudan a reparar la vida del suelo, mejorando su estructura y fertilidad, reduciendo la erosión y haciendo los ecosistemas más resilientes. Usan semillas locales y saberes ancestrales, protegiendo la diversidad genética y promoviendo la resiliencia de los cultivos, cultivan sin químicos, evitando la contaminación del agua y el suelo, y disminuyendo la huella ambiental. Crean “áreas amortiguadoras” que protegen contra los impactos del cambio climático, integrando la producción de alimentos con la restauración natural.

Estos huertos son parte de un sistema más amplio que busca la autonomía de las familias rurales, promoviendo un modelo de vida y producción sostenible a largo plazo. Las huertas no solo proveen alimentos saludables, sino que restauran y cuidan activamente el entorno natural, transformando los territorios rurales en ecosistemas más sanos y productivos.

La Fundación Alpina ha impulsado numerosas huertas agroecológicas, con logros específicos como 9 huertas comunitarias y 52 especializadas, además de implementar 11 semilleros en huertas caseras en otras fases de sus proyectos, como en la Guajira, demostrando un fuerte enfoque en la agricultura sostenible para comunidades rurales.

La Fundación Alpina usa las huertas agroecológicas como una herramienta para la prosperidad rural, creando una cadena de valor que beneficia directamente a las familias campesinas y al medio ambiente.

Fuente: Fundación Alpina

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