Halil Shakir, jugador de fútbol americano de los Bills de Búfalo, volvió a demostrar que su compromiso va más allá del deporte. El jugador de la NFL ayudó recientemente a salvar a 19 perros que iban a ser sacrificados en un Refugio de Animales del Condado de Clarke, en Georgia.
Shakir, trasladó su espíritu solidario fuera del campo, uniendo fuerzas con Nickel City Canine Rescue, organización dedicada al rescate y adopción de caninos en peligro. El operativo consistió en trasladar a los animales desde el refugio, que por falta de espacio suele aplicar eutanasia, hasta instalaciones seguras, donde tendrán la oportunidad de encontrar hogar.
Esta no ha sido la única acción del jugador en favor del bienestar animal. En mayo, él y su esposa, Sayler, participaron en otra misión que permitió rescatar a 26 cachorros en el oeste del estado de Nueva York. La pareja también adoptó a Missy, una perra salvada por el mismo grupo, consolidando su vínculo con la causa. La pareja ha mantenido una participación activa y constante en rescates de perros y en la promoción del bienestar animal, con un especial compromiso dentro de la comunidad oeste del estado de Nueva York.
La familia Shakir organizó un evento de adopción en el que participaron ocho refugios locales. Con el apoyo de su madre y amigos cercanos, el receptor colaboró en el traslado y cuidado de varios cachorros; 18 de ellos encontraron hogar durante la jornada, y otro fue adoptado al día siguiente.
La labor social de Shakir refleja un valor ampliamente promovido por la NFL. Cada temporada, la liga entrega el Premio Walter Payton al Hombre del Año, que reconoce al jugador que combina excelencia deportiva y compromiso comunitario, e incluye una donación a la obra de caridad elegida por el ganador.
Acciones como las del receptor de los Bills demuestran cómo las figuras del deporte pueden usar su influencia para impactar positivamente a sus comunidades, incluso cuando ese esfuerzo trasciende el ámbito competitivo.
NICKEL CITY CANINE RESCUE: “No tenemos palabras para expresar nuestra gratitud a Khalil y Sayler, nunca han dejado de contribuir, no solo a nosotros, sino a los refugios de toda nuestra comunidad. Su compasión, generosidad y amor por estos perros son inspiradores”. Gracias.
Fuente: Infoabe