¡Buenas noticias! El Reino Unido ha marcado un hito al poner fin a la exportación de animales vivos. Tras más de medio siglo, el proyecto de ley que prohíbe la exportación de animales considerados de consumo desde este país ha superado su último obstáculo en el Parlamento, allanando el camino para su promulgación como ley.
Esta medida legislativa supondrá el cese de la exportación de vacas, ovejas y cerdos destinados a ser engordados o sacrificados, poniendo fin a décadas de sufrimiento para millones de seres vivos. Antes de la prohibición, hasta 1.6 millones de animales eran enviados anualmente desde el Reino Unido en viajes marcados por altos niveles de sufrimiento. A menudo hacinados en camiones y barcos sin espacio para moverse, estos animales sufrían hambre, sed, lesiones, agotamiento y angustia mental. Condiciones extremas, como temperaturas excesivas, exacerbaban aún más su sufrimiento.
La decisión surge luego de una consulta gubernamental en 2020 que reveló un amplio respaldo a la prohibición, con un 87% de los encuestados a favor. Este apoyo masivo refleja una creciente sensibilidad pública hacia la protección animal y el rechazo a las prácticas crueles de la industria ganadera. La medida del Reino Unido es fruto del gran trabajo de organizaciones como Compassion in World Farming (CIWF) y Kent Action Against Live Exports (KAALE) y se suma a un movimiento global en contra de esta práctica tan cruel. Recientemente, Brasil prohibió la exportación de vacas y terneros vivos, mientras que Nueva Zelanda implementó una prohibición de todas las exportaciones de animales vivos por vía marítima.
A pesar de que la prohibición en el Reino Unido marca un hito importante, aún queda mucho por hacer. Se espera enfrentar la oposición de la industria ganadera y ciertos sectores políticos. Por ello, es crucial que las entidades de protección animal y la sociedad en general sigan presionando para garantizar una implementación efectiva de la prohibición y la protección de todos los animales contra la crueldad de esta práctica.
Por otro lado, recordamos que, a día de hoy, España es uno de los mayores exportadores de animales vivos de Europa. Solo en 2022 más un millón y medio de animales procedentes de nuestro país tuvieron que enfrentarse a viajes agónicos para luego ser matados de forma cruel siguiendo el rito halal en los países de Oriente Medio.
