Nuestro planeta está compuesto por diferentes tipos de entornos naturales que contienen multitud de seres vivos. Estos ecosistemas son el soporte de vida para el ser humano. Conocer cómo funciona la biodiversidad y sus interacciones con el medio es clave para entender la importancia de cuidar los ecosistemas, y es que no contar con ecosistemas saludables repercute en nuestro equilibrio medioambiental perjudicando seriamente la salud de nuestro planeta y, particularmente, la del ser humano. Del medio ambiente obtenemos elementos esenciales para la vida como el agua limpia y nuestra alimentación, por ello, la destrucción de la naturaleza puede poner en peligro nuestra supervivencia.
Hace un mes en nuestro país, una tragedia ambiental envolvió el Páramo de Berlín con un voraz incendio que dejó una afectación de más de 400 hectáreas quemadas de bosque virgen; entre esas, 40 eran específicamente de frailejones, planta insignia de los nuestros páramos, habían frailejones de 100, 200 y 300 años en esta área que eran los que se encargaban de hacer captura del agua para luego generar fuentes hídricas para su consumo, su recuperación se logrará aproximadamente en 50 años, ya que los frailejones se tarda un año para crecer un solo un centímetro.
“Pero hace unos días un sorprendente hecho de resiliencia emerge, desafiando las expectativas, los frailejones que parecían haber sucumbido a las llamas han demostrado una asombrosa capacidad de recuperación al florecer nuevamente, ese cementerio que se veía oscuro, lleno de cenizas, quemado, incinerado y totalmente dañado ha vuelto a renacer, este ecosistema se recuperara progresiva y naturalmente, una “victoria” de la propia naturaleza , demostrando su fuerza frente a la adversidad.
“No podemos hacernos los sordos ante el mensaje constante que transmite nuestro planeta: La naturaleza seguirá su curso sin nosotros”
Fuente: https://www.eltiempo.com/files/article_main_1200/uploads/2024/02/23/65d8ef2a62daa.jpeg
