Este refugio para animales rescatados del tráfico ilegal es un pulmón de 26 hectáreas ubicado en una zona montañosa del municipio de Cota en Cundinamarca, recibe animales que han sido víctimas del tráfico de fauna silvestre para darles una nueva oportunidad de vida.
Los cerca de 150 animales silvestres que allí habitan no están encerrados, caminan libres y se comportan como si estuvieran en su hábitat natural, se crearon espacios imitando la humedad, temperatura y olores específicos del territorio donde habita cada especie (bosques andino, seco tropical, húmedo tropical y alto andino, y los humedales. En cada una de estas representaciones ecosistémicas viven varios animales insignias de Colombia, como águilas arpías en el bosque alto andino, tortugas charapa en el bosque seco tropicales y garzas en los humedales.
Han restaurado cinco hectáreas y restablecido el único nacedero de agua de la región.
La Reserva no es un zoológico, es un lugar donde se reúnen los diversos componentes del ambiente en un solo lugar. El sitio también cuenta con un centro de conservación de aves rapaces, un auditorio temático de educación ambiental, una huerta, una zona para animales traficados a nivel internacional y varias áreas para el proceso de rehabilitación.
“Ningún animal del bioparque ha sido extraído de su hábitat. Algunos nacieron en cautiverio y su mayoría son fruto de los decomisos. Muchos llegan en mal estado físico o con hábitos alimenticios que no corresponden a su especie, por lo cual no pueden volver a la libertad. El bioparque les ofrece una vida digna cercana a la naturaleza.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
