Un ejemplo de amor y protección hacia los animales se vivió en la Institución Educativa Ciudadela del Sur de Armenia al hacer que Mona, una perrita adoptada por el colegio, participara en la graduación de los nuevos bachilleres.
Desde su llegada, hace cuatro años, Mona fue acogida con amor por la comunidad escolar. Inicialmente fue considerada una perrita callejera pero su persistencia en conquistar corazones resultó en un apadrinamiento oficial por parte de la institución.
Rápidamente, encontró un hogar en el colegio, donde no solo recibió alimento y refugio, sino que también se convirtió en terapeuta no convencional para los estudiantes.
Mona Marulanda Arango, más que una simple perrita mestiza, se ha convertido en un símbolo de lealtad, enseñando a la comunidad de Ciudadela del Sur la importancia de abrir los corazones a los lazos más allá de lo convencional.
Su graduación es un acto que fusiona ternura y amor, recibió un estatus único: “embajadora peluda de la educación y el amor.
El conmovedor evento de ‘graduación’ para Mona no es simplemente un gesto simbólico; es una manifestación de la conexión entre los estudiantes, profesores y esta entrañable mascota.
Mona’ desfila con elegancia, portando en su pelaje una toga y un birrete, recibiendo no solo aplausos, sino el reconocimiento por ser parte vital de la comunidad educativa.
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