A partir de la Ley 1774 de 2016, se vienen realizado operativos a tiendas de venta de animales. El Instituto Distrital de Protección Animal realiza jornadas de inspección periódicas en este tipo de establecimientos donde se verifica el estado de salud de los animales y se hacen recomendaciones para garantizar su bienestar, sin embargo, este tipo de establecimientos suelen tener a los animales en vitrinas o jaulas, lo que les genera estrés y traumas futuros, además de ser separados de sus mamás antes del destete. Estos comercios se amparan en que no existe una ley que prohíba la venta de animales domésticos.
Desafortunadamente en Colombia aún es legal la venta de animales y esta actividad económica se mantiene por dos razones: la primera, porque el Congreso no se ha animado a legislar con miras a su prohibición. Y segundo, porque sigue existiendo la demanda. Mientras haya personas que compren animales en estos establecimientos, seguirá existiendo la oferta en estos lugares donde no se garantiza el bienestar de los animales, donde son sometidos a tratos crueles y estresantes.
Si las personas tuvieran un poco más de conciencia, en relación con que hay otras maneras de tener animales de compañía (como la Adopción), no existirían este tipo de negocios o no habría tantos.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
