La Fundación Amigos del Planeta desea en esta ocasión insistir en los peligros y daños causados por la pólvora que se utiliza en festividades que convoca irresponsablemente a empresarios, ciudadanos, autoridades y niños alrededor de ella.

En otros países con desarrollos técnicos en estas materias, producen espectáculos pirotécnicos cuya elaboración, manejo, controles y autorizaciones están exclusivamente señaladas por la ley y, como consecuencia de ello, prohíbe y sanciona su uso en otras circunstancias y personal no experto; esto, porque su uso, componentes y manipulaciones resulta eventualmente peligrosas para la vida e integridad de las personas , especialmente los niños; porque el mal uso puede traer consecuencia graves para la ciudad, el medio ambiente y el evidente daño a la salud y comportamiento de animales domésticos y silvestres y a la preservación de sus hábitats y la biodiversidad de la fauna y la flora. La reseña de catástrofes y daños en ciudades y veredas por la imprudencia en el manejo de la pólvora espectáculo compite en un país como el nuestro, con las realidades de la guerra que deja una estela de sangre y muerte en campos y ciudades, en enfrentamientos militares y en las protestas cívicas. De manera que la pólvora pirotécnica de los festejos, resulta tan letal como la pólvora de la guerra.

Tales realidades son las que promueven en los gobiernos la expedición de leyes, disposiciones, reglamentaciones, normas para prohibir y controlar su uso: Así, la Ley 670 de hace 20 años, pretende proteger a la niñez ante los explosivos, la Ley 1801 de 2016, trata de regular –en teoría-, el comportamiento ciudadano con la pólvora y las normas delegan a las autoridades locales la reglamentación de su uso en cada región, de acuerdo a superar tradiciones y abusos con la pólvora de los festejos pirotécnicos.

En Bogotá, desde hace unos años (administraciones de Mokus, Petro y Peñalosa, se llevaron a cabo campañas pedagógicas, se dictaron medidas restrictivas y reglamentarias para tales usos a fin de evitar desgracias, abusos y daños. La actual administración, de la alcaldesa López, rompió con el proceso de estas políticas e ignoró sus deberes frente a la protección ciudadana en este campo razón por la cual, sus actores irresponsables, compiten con la actitud irresponsable de algunos participantes del pasado paro: fuerza pública y manifestantes.

La pólvora nos amenaza a todos; sin ella, los bogotanos podríamos tener una feliz navidad.

Fuente: Fundación Amigos del Planeta.

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