Los océanos han sido el tema del mes para la Fundación Amigos del Planeta. A las anotaciones hechas a lo largo de estos primeros días de junio agregamos las siguientes reflexiones, tratando de concretar algunas ideas sobre la necesidad de sostener una clara conciencia respecto de los mares y su función para la vida planetaria.
……Los mares como tal son parte del vaso comunicante constituido por el océano que es la totalidad de las aguas marinas que componen la parte líquida de la tierra (2/3 partes del globo). Los mares se designan referencialmente respecto de sus costas o continentes que bordean; así hablamos del mar Chino, el mar Caribe, el mar Ártico, etc. También para referenciar partes oceánicas hablamos del océano Atlántico, del Pacífico, etc.
Pero el océano es un todo complejo que actúa como motor de vida, con fuerza y universos vivos propios que el ser inteligente de la tierra no ha terminado de descubrir. En esa agitación misteriosa se conforman realidades de vida con funciones también para quienes poblamos las partes sólidas del planeta a partir de sus bordes. De los mares dependen las cadenas biológicas y alimenticias de las que todos hacemos parte; en su fabulosa combustión, encontramos gran parte del aire que respiramos y también el componente climático y sus variables: sin los mares la vida sería imposible.
…..En pleno siglo XXI el hombre sigue explorando y encontrando nuevas formas de vidas en los abismos insondables de sus profundidades que en sí mismos constituyen algo más de la mitad del mundo viviente que no se termina de descubrirse.
Plantas y algas gigantescas, animales grandes y pequeños que viven la vida de la obscuridad en los abismos profundos, entre cordilleras acuáticas y una maravillosa maraña inimaginable; lo cierto es que dentro de la formidable máquina de vida oceánica, cumplen el riguroso papel de la existencia y las múltiples complejidades de las que dependen todos los seres terráqueos. A esa exploración se dedican científicos como Cousteau hace unos años o visionarios como el autor de nuestros niños que se inventó para el futuro “20 leguas de viajes submarino”, hace más de un siglo; los mismos mares y las mismas aguas de las elucubraciones del Sargazo (ecosistema marino milenario que circula en el sentido de las manecillas del reloj en el Océano Atlántico), la Atlántida que empezaban en la Coruña española (Finerrete) o los que cruzara Marco Polo en su tiempo. Esos exploradores del océano del siglo XXI, nos siguen trayendo noticias del mar…
…..Pero entre tanto, otros exploradores persisten en arañar las entrañas oceánicas, destruyendo de paso la vida que encuentran; para buscar tesoros imaginarios o petróleo mortal, sobre la muerte de algas y corales, peces y cetáceos. Países y empresas con poder rompen sus propias ficciones de soberanía y desde aguas llamadas internacionales irrumpen sobre las cosas de cualquier país para en acto ecocida, practicar la pesca industrial desarrollista; tal ocurre –y nos hemos referido a ello-, en las costas pacíficas de américa, destruidas por empresas extrañas, saqueadas y secuestradas por barcos pesqueros de criminales imperios.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
