Ha sido noticia ritual de los últimos meses y en especial del presente año, el asesinato y masacres ejercidas contra campesinos y líderes de pueblos indígenas en todas las regiones del país; un cruce de macabros intereses de la delincuencia no ha podido ser neutralizado por el Estado que, ex post-facto hace su ceremonial presencia militar luego de ocurridos los hechos y, de otra parte, una especie de anestesiamiento de la sociedad que se va acostumbrando a la noticia.
En este mes que hemos dedicado a reflexionar sobre la tierra, debemos recordar una vez más el rol de los ambientalistas y de los indígenas para quienes la tierra hace parte de la vida y, por lo cual, enfrenta a toda suerte de delitos y delincuentes y la ausencia integral del Estado. La concepción ancestral de los indígenas que consideran una unidad cósmica la naturaleza y la vida humana, es el primer y a veces único obstáculo frente a los criminales que gozan de impunidad: traficantes de droga, depredadores de bosques y ríos, invasores de tierras y parques, etc.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
